La ventaja principal del cobertor térmico de espuma es su gran poder aislante, logrando gracias a la propia estructura del material, compuesto por miles de células de aire cerrada y aisladas entre sí, lo que le confiere las mejores propiedades en las condiciones más duras.
Permite prolongar y anticipar la temporada de baño, manteniendo más caliente el agua de la piscina.
¿Cómo se consigue?
El agua se calienta durante las horas de insolación y durante la noche el aire se enfría y a su vez enfría el agua de la piscina. Con el cobertor de espuma aislamos el agua del aire e impedimos en gran medida este enfriamiento.
Detiene la evaporación, con el consiguiente ahorro de agua y productos químicos de mantenimiento. En piscinas cubiertas esta cualidad lo convierte en un accesorio imprescindible al evitar el exceso de humedad y su posterior condensación en techo, paredes y mobiliario.
En piscinas climatizadas reduce el gasto energético hasta un 75% de la factura de gasoil, electricidad, propano, etc., y es el complemento que nos permite obtener el máximo rendimiento en instalaciones de energía solar.
La recogida y extensión del cobertor se realiza con enrollador manual, operación que se lleva a cabo en apenas unos minutos.
Se fabrica unos centímetros más reducidos que las medidas del interior con el fin de evitar roces y permitir su deslizamiento sobre la lámina de agua.
Por su alta resistencia está recomendada para piscinas climatizadas de uso intensivo y/o de grandes dimensiones (polideportivos, comunitarias, etc.)
Material: Poliestileno reticulado de célula cerrada.
Color: Azul de 290 gr/m2
Espesor: 5 mm